Un sexenio que apesta
Un sexenio que apesta
Por Jorge Narro
Publicado originalmente el 11 de Febrero en Mural.
En estos días, MURAL ha publicado una serie de notas respecto de operaciones irregulares por parte de la desaparecida Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis). En una de ellas informó que entre 2013 y 2018 «miembros de 13 agrupaciones, junto con quienes fungieron como Secretarios de la Sedis -Salvador Rizo, Daviel Trujillo y Miguel Castro-, habrían incurrido en fraude, peculado y uso ilícito de atribuciones o facultades».
Nada que no supiéramos que ocurría en el anterior sexenio. ¡Hasta de fuera vinieron a decírnoslo! Javier Corral, Gobernador de Chihuahua, afirmó públicamente (2 de febrero de 2018) que Sandoval «es un Gobernador que primero tendría que explicarle a la gente de Jalisco muchos asuntos que se han señalado de corrupción en su Gobierno (…). En la lista de los ex Gobernadores priistas que van a traer problemas de corrupción, no lo duden, van a ver el nombre de Aristóteles Sandoval».
Hagamos memoria.
En 2014, el Instituto de Infraestructura Física Educativa de Jalisco (Infejal) adjudicó 31.1 millones de pesos a Operadora Tualf para surtir mobiliario escolar. La empresa dio una dirección fantasma. Además, su administrador general único otorgó un poder general judicial para pleitos y cobranzas tres días después de haber muerto. Entre 2013 y 2014 el Infejal adjudicó a Tualf contratos por 56.17 millones de pesos. El Instituto es un organismo público descentralizado, sectorizado en la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), encabezada entonces por Francisco Ayón.
Y hablando de Ayón, uno de los amigos más antiguos y entrañables del ex Gobernador Sandoval, recordemos algunas otras manchas en su hoja de servicios.
Como «súper Secretario» que fue, presidía el Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal), que «fue desfalcado por dos vías. Autoridades detectaron la alteración de recetas médicas y facturas, así como el sobreprecio de casi 30 millones de pesos en la compra de medicamentos» (MURAL, 31 mayo de 2018).
Para el secretario general del sindicato de trabajadores del Hospital Civil, quien presentó una denuncia: «Se detectó un daño patrimonial que asciende (…) a por lo menos 119 millones de pesos. (Las compras alcanzaron) los 24 millones de pesos; además, se encontraron firmas falsas en recetas por 125 mil pesos, con cargo a los trabajadores del Ipejal. También afirma que se adquirieron 121 medicamentos fuera de contrato por cerca de 89 millones de pesos». (MURAL, 27 de junio de 2018).
Otra mancha es la presunta venta de plazas en la SEJ: «El (actual) Secretario de Educación (…) aseguró que ya van más de 838 los casos que denunciaron a inicios de febrero y que todos los días llega uno nuevo o se tienen avances de la investigación. El 8 de febrero, la SEJ denunció que detectó una red de venta de plazas que se vendían entre 50 y 130 mil pesos cada una» (MURAL, 16 febrero 2019).
También en el sexenio de Sandoval la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) olía a podrido… Tres ejemplos. Primero: «(…) de acuerdo con el presidente de Coparmex Jalisco (…) en la SIOP les imponían mochada a constructores, recurso que (se entregaba) a (la) directora de Seguimiento, Evaluación y Desarrollo Institucional» (MURAL, 24 de agosto 2016). Segundo: «Según (un) estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad, la entidad superó un 200 por ciento el monto para infraestructura en 2016 con un gasto opaco, pues la partida proyectada (para la SIOP) era de 736 millones y se erogaron 2 mil 209 millones. (…) La dependencia reprobó la evaluación general, pues sólo alcanzó un 56.94 por ciento de cumplimiento de todos los indicadores contemplados» (MURAL, 2 mayo 2018). Tercero: «Según una revisión de los 513 contratos firmados entre septiembre de 2017 y agosto de 2018 por 4 mil 323.1 millones de pesos, el 45 por ciento fue asignación directa, 36.4 por ciento invitación y sólo 18.6 por ciento se licitó» (MURAL, 7 octubre 2018).
A López Obrador le llovieron las críticas cuando anunció que no investigaría a sus antecesores en la Presidencia. ¿Y Alfaro? ¿Y la Fiscalía Anticorrupción? ¿Investigarán a Aristóteles Sandoval o, en el mejor de los casos, se quedarán en sus subordinados? Y si no lo investigan, ¿por qué?