Transparencia, asunto de todos
Transparencia, asunto de todos
Por Rubén Alonso
Publicado originalmente el 18 de mayo de 2015 en Milenio Jalisco.
El Diputado local y candidato a legislador federal por la vía plurinominal, Hernán Cortés Berúmen, publicó en su Facebook una convocatoria al 1er. Foro “donde se discutan las posibles reformas que adecuen el marco normativo en materia de transparencia en nuestro estado, luego de la recién promulgada Ley General de Transparencia y Acceso a la Información”. La cita es mañana, 19 de mayo, a partir de las 9:30 hrs, en el Salón Ex Legisladoras del Congreso del Estado de Jalisco.
La Ley de Transparencia de Jalisco, en vigor desde el 9 de agosto de 2013, es la cuarta desde diciembre de 2001, y ahora debe ser adecuada a una Ley General sobre la materia. No es cosa menor ni se reduce a una sola norma; aún más, no es un asunto sólo de normatividad, sino sobre todo de operatividad con vistas a construir gobiernos abiertos, transparentes, que garanticen, ensanchen y promuevan el derecho fundamental al acceso a la información, y sobre todo, de una sociedad que accede, dispone, usa, información pública sobre el ejercicio de la función pública de manera natural. Estos retos están en el fondo y la forma.
¿Qué ha sucedido con el derecho de acceso a la información? Siendo una herramienta para construir gobiernos transparentes, en la práctica se ha reducido a una norma que ha judicializado un derecho fundamental; le hemos puesto tanta atención a la norma, como ha sucedido con la democracia, que pareciera que el fin en sí es la norma, y no la garantía del derecho de acceso a la información.
Se ha insistido tanto en dicha norma que se ha perdido un foco fundamental de atención: la garantía del derecho de acceso a la información se construye desde la generación, gestión, administración, resguardo, uso de la información desde dentro de las Administraciones públicas.
La adecuación-armonización de la ley local con la ley general de transparencia debe ser integral, no sólo una norma; urge ver el todo desde la óptica de este derecho y no centrarse en una norma. Esta es una oportunidad para una reforma transversal de la administración pública y las normas específicas que los regulan. Para lograrlo, se requiere tiempo y la participación.
Como derecho fundamental, el acceso a la información no es de algunos, ni para grupos; es un asunto de todos.