Línea 3, etapa crítica
Línea 3, etapa crítica
Por Rubén Alonso
Publicado originalmente el 17 de agosto de 2015 en Milenio Jalisco.
La construcción de la Línea 3 del Tren Ligero a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del Gobierno Federal, pero en la que concurren de manera corresponsable el Gobierno de Jalisco, ayuntamiento y organismos públicos descentralizados, en particular el Sistema de Transporte Eléctrico Urbano (Siteur), ha entrado en la etapa más crítica del proyecto. El impacto social, con efectos económicos y políticos comienzan a brotar como el agua del subsuelo que impregna la ruta de la Línea 3.
La magnitud del proyecto en marcha amerita y exige una atención en la misma proporción que se resuelve con dos elementos fundamentales: información y comunicación con los siguientes requisitos: veraz, completa, clara, oportuna, con lo cual se puede propiciar transparencia y participación.
A la fecha, la información y comunicación desplegada sobre este proyecto, el de mayor envergadura de la actual Administración Estatal, es propaganda orientada a la rentabilidad política y la reducción del rechazo social al proyecto. Eso es legítimo, sin embargo, debe ser la consecuencia a partir de garantizar el derecho fundamental a saber, a la información. Pareciera que oculta algo, y eso a la postre provoca consecuencias inversas.
¿Tenemos derecho a saber a detalle si conocen sobre los mantos freáticos que se localizan en la ruta trazada de la Línea 3, y en particular donde se construirá el túnel? ¿Nos enteraremos que el manto freático más somero está a tres metros de superficie donde se construirá la estación subterránea de Catedral, en el cruce de 16 de Septiembre y Juárez cuando el agua comience a brotar? ¿Esperaremos a que se afecte más la torre norte de Catedral, o se colapse el ya afectado Palacio Federal, al paso de la tuneladora? ¿Esperaremos a ver devastada la zona de la ruta devastada cuando ya no veamos los 1,710 árboles que prevén derribar (de estos sólo 165 trasplantar)?
¿Qué hay que esperar o que suceda para acceder libremente a información?, para saber qué pasa, qué hacen y harán, cuándo lo harán, cómo lo hacen y harán, quiénes lo hacen y harán.
¿El Instituto de Transparencia e Información Pública de Jalisco (ITEI) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) pueden o deben sentar a los involucrados-responsables (tres órdenes de gobierno) para poner las bases de lo que tenemos derecho a saber?