La vida frágil
La vida frágil
Por Pedro Mellado
Publicado originalmente el 29 de noviembre de 2015 en Mural.
En nuestro País, donde el Estado de derecho está fracturado por la insolente, grosera y violenta presencia del crimen organizado, la relación entre los poderes formales y fácticos está lubricada por la corrupción, las complicidades y la impunidad, consentidas por autoridades perversamente sumisas y pusilánimes. En un escenario de esta naturaleza, el ejercicio honrado, noble, comprometido y profesional del periodismo es una actividad de alto riesgo.
Datos de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión, dependiente de la Procuraduría General de la República, del periodo 2000-2014, reflejan que la Región Occidente del País, en la que está incluido Jalisco, es la que ha sufrido menos atentados mortales contra periodistas.
Sin embargo, ese dato no consuela a los integrantes de un gremio que en el ejercicio de su vocación y en el cumplimiento de su deber profesional de servir en forma leal y honrada a la sociedad, son víctimas de acoso, persecuciones y agresiones, que ponen en riesgo su seguridad laboral y personal, sus vidas y las de sus familias, ante los embates de poderes formales y fácticos que se irritan cuando sus acciones, abusos, corruptelas, trapacerías o delitos son exhibidos a través de los medios de comunicación tradicionales o alternativos, abrigados en las nuevas plataformas de la comunicación y la información.
La Región Sureste, que incluye parte de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, es la más castigada, pues han sido sacrificados 35 periodistas (el 34.31 por ciento de la estadística); la Región Noroeste, que incluye estados como Baja California, Sonora, Durango y Sinaloa, ha padecido 27 muertes (26.47 por ciento del total nacional), mientras que en la Región Noreste -donde se incluyen, entre otros estados Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila- han sido ultimados 23 informadores (22.55 por ciento del total). En la Región Occidente, que incluye a Jalisco, en ese periodo han sido asesinados 6 periodistas (5.88 por ciento del total).
Esta información es parte de un amplísimo catálogo de documentales y testimoniales que enriquecen el libro Violencia y periodismo regional en México (Juan Pablos Editor / Conacyt, 2015), coordinado por la doctora Celia del Palacio Montiel, que focaliza su análisis en Aguascalientes, Coahuila, Zona Metropolitana de Guadalajara, Sinaloa, Sonora, Ciudad Juárez, la Frontera Norte, Nuevo León, Chiapas y Veracruz.