Información proactiva y focalizada
Información proactiva y focalizada
Publicado originalmente el 20 de julio de 2015 en Milenio Jalisco.
Para favorecer gobiernos transparentes, a través de la ley, se obliga a quien toma decisiones públicas, ejerce recursos públicos y realiza actos autoridad, a que publique determinada información, llamada fundamental o de oficio. Jalisco, a partir de su segunda Ley de Transparencia, fue el primero en ampliar dichas obligaciones, ampliándose éstas en cada reforma, y ahora con la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información, la información a publicar, difundir, poner a disposición de cualquier persona de manera veraz, confiable, oportuna, congruente, integral, actualizada, accesible, comprensible, verificable, se amplía aún más. Sin embargo, en ello se pueden esconder trampas de opacidad.
1. Entre más información a destajo, más se propicia la desinformación; sobre todo cuando esta sólo se deposita en un sitio sólo comprensible para quien la colocó ahí, y en el lenguaje que sólo él entiende. Ahí está todo, dirán, pero es como buscar la aguja en un pajar.
2. En la lógica de un funcionario o servidor público, limitado a lo que la ley marca, entre más se amplía y detalla la información fundamental, otra queda descartada de dicha lógica: se centra sólo en la fundamental.
3. La información de oficio o fundamental es estática y responde a procesos administrativos y de gestión, propia de las administraciones públicas; no así a las necesidades ciudadanas, de coyuntura o interés público y social.
Lo anterior no niega la importancia de lo que ya obliga la ley; debe estar disponible de manera libre y permanente, pero habrá que poner mayor atención y fuerza a la generación de información que cualquier ciudadano, solo en grupo, solicita sobre un tema de interés y trascendencia pública.
Por ejemplo: ¿Por qué no es información fundamental todo lo relacionado a la Línea 3 del Tren Ligero, o la construcción del Macro Libramiento para los habitantes de esta región de Jalisco? Y en cada región o municipio, ¿por qué no es fundamental información sobre obras y proyectos en curso en su zona? ¿Por qué no es fundamental la compra de equipo de espionaje, el más “invasivo” tecnológicamente adquirido con recursos públicos?
Información focalizada sobre temas específicos, de interés y trascendencia pública, debe ser la primera a la que se obligue al sujeto obligado; lo demás, es añadidura. Una Ley de Transparencia así, donde la información focalizada es la primera en publicar, sería más viva, dinámica y útil.