Entre dos fuegos
Amedi JaliscoPor Pedro Mellado
Publicado originalmente el 30 de noviembre de 2015 en Mural.
¿Qué es más demoledor y eficaz como atentado contra la libertad de expresión: el ataque frontal, de plomo y fuego, de alguna virulenta expresión del crimen organizado, o un poderoso cañonazo de miles o millones de pesos, disparado por un corruptor funcionario del área de comunicación social o comunicación estratégica de algún gobierno?
¿Cuál argumento es más persuasivo o disuasivo -plata o plomo- cuando el propósito es seducir o amedrentar a los medios de comunicación para que no cumplan leal y honradamente su compromiso de servir a la sociedad?
Frente a esos ataques, presiones o tentaciones ¿cómo defienden su independencia los medios de comunicación -los convencionales y los que exploran nuevas plataformas tecnológicas-, y cómo cumplen los periodistas con los imperativos éticos, vocacionales y profesionales que les comprometen en el ejercicio honrado y valiente de su trabajo?
Esas y otras interrogantes son el insumo principal que alienta cada uno de los capítulos del libro «Violencia y Periodismo Regional en México» (Editorial Juan Pablos-Conacyt. Noviembre 2015), que coordinó la doctora Celia del Palacio Montiel y que analiza las dificultades que enfrenta el periodismo en diez regiones del País.
«El impacto de la violencia criminal en diversas regiones de México en el ejercicio del periodismo se ha incrementado en las últimas décadas. La cultura de impunidad que prevalece en la comisión de delitos ha implicado que los crímenes contra periodistas rara vez se investigan y, menos aún, se resuelven», advierte en la introducción del libro Mireya Márquez Ramírez, coordinadora del programa Prensa y Democracia, de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
Márquez Ramírez puntualiza: «Por tanto tiende a aumentar la vulnerabilidad y riesgo de los periodistas de sufrir hostigamiento, intimidación, amenazas, ataques y asesinatos».
En el capítulo referido a Jalisco, se advierte: «El gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval se está caracterizando por dotar a los medios de comunicación de recursos económicos por concepto de publicidad y sueldos mensuales a algunos periodistas».
Se agrega: «En una investigación realizada a 14 meses de su Gobierno (Proceso, domingo 8 de junio del 2014) se expuso que el Gobierno repartió 360 millones de pesos a radiodifusoras, televisoras, diarios y pasquines, así como a periodistas con proyectos independientes y empresas relacionadas con funcionarios públicos, con Alberto Lamas Flores, quien firma los convenios».
