El viraje que no llegó
El viraje que no llegó
Por Sergio René de Dios Corona
La reforma constitucional en materia de medios y telecomunicaciones de 2013 abrió perspectivas positivas. Especialistas y críticos reconocieron que el nuevo marco legal recogía viejas demandas de grupos sociales y ciudadanos, que permitirían sentar las bases de un nuevo modelo de comunicación pública en México con sus derivaciones a lo político y económico. Las modificaciones a los artículos 6, 7, 27, 28, 73, 78, 94 y 105, y dieciocho artículos transitorios recibieron, en lo general, aprobación. Hasta ahí todo apuntaba a un viraje, un rompimiento con lo ocurrido en el anterior sexenio.
Sin embargo, no ocurrió así. Los cambios en la Constitución Política había que aterrizarlos en leyes secundarias, y cuando este año el Ejecutivo Federal las presentó, se soltaron una andanada de críticas a las propuestas. Diversas instituciones, asociaciones y ciudadanos cuestionaron lo que es un retroceso en telecomunicaciones y medios. Lo que se aprobó en la Carta Magna se echa abajo en buena parte de la iniciativa que aún se discute en el Congreso de la Unión.
Las reacciones en contra han ido más allá de lo declarativo y empezaron a tomar otras formas como manifestaciones, desplegados y constitución de frentes. En el caso de la entidad, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información Capítulo Jalisco empezó a gestar lo que ya ocurrió en otros estados: constituir aquí un Frente Por una Comunicación Democrática, al que invitó a sumarse a diversas agrupaciones y ciudadanos.
Ayer se constituyó el Frente, que tiene como objetivos: fortalecer las acciones de información, análisis y discusión en Jalisco de la Iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión presentada por el presidente Enrique Peña Nieto, en los aspectos que quebrantan los principios de la reforma constitucional en la materia; realizar acciones ciudadanas para exigir al Poder Legislativo que se respete la reforma constitucional en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, e impulsar un Modelo de Comunicación Democrática fincado en el respeto al derecho a la libertad de expresión y al derecho a la información.
Texto publicado originalmente en La Crónica Jalisco.
Reproducido con permiso del autor.