Avances, retrocesos y pendientes en materia de transparencia
Avances, retrocesos y pendientes en materia de transparencia
Por Tonatiuh Lay
Publicado originalmente el 9 de septiembre de 2016 en NTR Jalisco.
El pasado 25 de agosto Pedro Antonio Rosas Hernández y Salvador Romero Espinoza fueron electos por el Pleno del Congreso del Estado para renovar a dos comisionados del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de datos personales del Estado de Jalisco (Itei) tras un proceso complicado que representó avances y carencias. Como avance podemos subrayar que este ejercicio se llevó a cabo por el Consejo Consultivo del organismo, compuesto por miembros de la sociedad civil interesada en la temática, lo que también representa no sólo una innovación para la elección o renovación de los miembros de este Instituto, sino una ampliación del derecho de la participación ciudadana en la elección de los miembros de organismos públicos autónomos.
Sin embargo, la carencia de este proceso no fue la situación que obligó a la repetición del examen en dos ocasiones, sino que al final la decisión final fue tomada por los diputados locales sin tomar en cuenta no sólo el conocimiento en la materia de quienes aprobaron el examen, sino también su compromiso ante la misma, ya que desestimaron los argumentos y planes de trabajo de los candidatos y al final la elección obedeció a la usual cuota de partidos, violando así el artículo 38 de la propia Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) Capítulo Jalisco, expresó en un comunicado “La decisión de los diputados, simplista e interesada, es una falta de respeto al trabajo del Consejo Consultivo del Itei, el cual había soportado presiones externas que intentaron descalificar sus acciones de manera reiterada”, fundamentando así que es preferible un proceso con continuas áreas de oportunidad que la aparente “tersura” de las negociaciones ocultas que generan las cuotas de partido.
Si bien algunos actores políticos, académicos y líderes de opinión insisten en que ejercicios de este tipo fortalecen a la democracia mexicana, las decisiones finales que realizan a espaldas del interés ciudadano no pueden ser más que indicativos que demuestran que todavía falta mucho para alcanzar una verdadera democracia, incluso, para considerar una “transición a la democracia”, pues como suele decir un conocido político chihuahuense “Se convoca a todos, participan unos cuantos y no se le hace caso a nadie”, es una muestra de la nula voluntad política para un verdadero avance tanto en la materia como en la democracia misma.
Para finalizar, queremos provocar el debate sobre el tema de la rendición de cuentas y la transparencia de la información en las instituciones privadas de medios audiovisuales. ¿Seguirán estando exentas justificando que no reciben recursos públicos? Pero… ¿y el gasto en publicidad gubernamental en radio, televisión y empresas exhibidoras de cine? ¿Qué sucede cuando los acuerdos comerciales se caen, violando así derechos de audiencia? Las respuesta son una deuda en la materia.