Posicionamiento de Amedi Jalisco respecto al Día Mundial de la Libertad de Prensa: libertad de prensa amenazada en Jalisco

3 de mayo de 2020: libertad de prensa amenazada en Jalisco

A la sociedad jalisciense:

Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, el Día Mundial de la Libertad de Prensa intenta generar reflexión sobre este derecho fundamental. La libertad de expresión es considerada un primer derecho: un derecho instrumental, es decir, indispensable para ejercer los demás derechos. A pesar de esto, la libertad de expresión continúa siendo amenazada por actores con poder, así como por numerosas tendencias emergentes que la inhiben.

Con preocupación, observamos que en Jalisco:

Las y los periodistas laboran en condiciones laborales que se han precarizado en los últimos años. A los recortes sistemáticos en las nóminas de las organizaciones de medios se añaden recontrataciones con reducidos salarios y aumento de carga de trabajo. Las y los reporteros continúan siendo con frecuencia blanco de acoso y hostigamiento por parte de fuentes de información, en particular actores gubernamentales. La oportunidad de contar con una norma local que amplíe la protección para las y los periodistas ha sido menguada por la promulgación de una norma, la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Jalisco, que en términos prácticos es inoperante: ejemplo de ello es que su consejo consultivo, habilitado para emitir recomendaciones a pares institucionales, hasta el momento no ha emitido pronunciamiento alguno.

Bajo el mandato del titular del Poder Ejecutivo, Enrique Alfaro Ramírez, la relación entre la prensa y el gobierno estatal ha estado marcada por el alejamiento y la denostación hacia el ejercicio del periodismo crítico. Al mismo tiempo que desde el gobierno se desdeña la importancia de la labor periodística, este mismo gasta millones de pesos en servicios de empresas de relaciones públicas y comunicación gubernamental a través de redes sociales. Estos gastos se han ejercido de manera opaca y con elementos que muestran una predilección cuestionable.

El Poder Legislativo del Estado de Jalisco ha sido omiso en concretar la armonización de la legislación estatal con la Ley General de Comunicación Social. La ausencia de una ley estatal de comunicación social implica que no hay reglas para transparentar y rendir cuentas sobre el gasto público en publicidad gubernamental y las políticas de comunicación social institucional.

En vez de estar al alcance de todas y todos, la información pública es con frecuencia negada a través de procedimientos legaloides aplicados de manera rutinaria para, primero, retardar las respuestas de las unidades de transparencia y, después, evadir por distintas causales la entrega de la información. De esta manera, se burocratiza un acceso a la información pública que resulta costoso en términos del tiempo, esfuerzo y conocimiento requeridos para obtenerla.

En medio de cambios disruptivos que han provocado inestabilidad en las organizaciones de medios, los medios públicos tienen no solo la posibilidad sino la obligación de dedicarse por entero a una comunicación de servicio público autónomo que eduque e informe a las audiencias. En nuestro estado, al Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV) y el Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía (SURT) se sumó el Canal Parlamento del Congreso del Estado de Jalisco, que inició transmisiones en julio de 2019. Sin embargo, en el último año se han observado hechos que alertan sobre el uso faccioso de los medios públicos locales. Un ejemplo es la designación de Alejandro Tavares como director del SJRTV, quien, a pesar de tener amplia experiencia en medios de comunicación comerciales, carece de un perfil adecuado para dirigir un sistema público de medios. A esto se suma el que la defensoría de la audiencia del SJRTV ha permanecido inactiva tras el nombramiento en diciembre de 2019 de un nuevo defensor de las audiencias.

En resumidas cuentas, aunque la libertad de prensa es esencial para que la ciudadanía ejerza otros derechos, en varias políticas públicas que impactan a este derecho persiste la simulación, la indolencia, o bien, la opacidad. Con todo, en medio de adversidades y condiciones de vulnerabilidad laboral, personal y familiar, las y los periodistas jaliscienses ejercen un periodismo valiente e imparcial a través del cual reconocen, promueven y alientan los derechos de sus audiencias y lectores. La Asociación Mexicana de Derecho a la Información Capítulo Jalisco aprovecha este Día Mundial de la Libertad de Prensa para hacerles un reconocimiento.

 

Atentamente,

Asociación Mexicana de Derecho a la Información Capítulo Jalisco